En las últimas décadas la poca información sobre alimentación saludable que nos llegaba era a través del medico de cabecera, que daba información general (a veces no correcta), a través de alguna revista y sobretodo a través de la publicidad. La información tergiversada que nos ofrece la publicidad ha hecho mucho daño con frases como «el desayuno de los campeones», «energía para el día», «a mi me daban dos» o «repetimos» entre otras muchas, las cuales han conseguido que se consideren normales e incluso saludables alimentos procesados y cargados de azúcar y grasas trans y han sometido a la población a un estado de desinformación peligroso y difícil de rectificar.

La etiqueta de alimentos ligth, 0%, desnatado, integrales, zero, rico en, sin azúcar,etc han dejado la impronta de que los alimentos con grasa son perjudiciales, que las versiones ligth son mejores o que si contienen cierto ingrediente es saludable, cuando en realidad no deja de ser un alimento procesado.

Si hablamos de adelgazamiento la cosa se complica. Todo el mundo sabe del tema ( aunque su cinturón demuestre lo contrario). Es frecuente oir que un alimento engorda mucho o incluso algo más contradictorio como que un alimento adelgaza. Frases como «yo desayuno muy bien, mi café con mis galletas y mi zumo de naranja que no falte» dejan claro que la población tiene una desinformación importante y que resulta urgente y necesario solucionar. Para ello pondré mi granito de arena e iré subiendo post con información útil, pero lo que si que ruego encarecidamente es que a la hora de intentar perder peso, iniciarte en la actividad física o simplemente empezar a cuidarte te pongas en manos de profesionales, ya que lo que consideras saludable o adecuado posiblemente no lo sea.