Ya sabemos que el intestino alberga entre 50 y 150 billones de microorganismos, que son los que componen la microbiota o flora intestinal. Estas bacterias se encuentran mayormente en el colon o intestino grueso y tiene una función muy importante para tu salud, tanto, que podríamos decir que tu salud depende en gran parte del estado de tu flora intestinal.

PERO… ¿QUÉ ES EL SIBO?

Por lo tanto, mientras todo esté en equilibrio todo irá bien. El problema se presenta cuando una o varias cepas (tipos) o poblaciones de bacterias se instalan en el intestino delgado. Aquí, estas bacterias van a tener una mayor disponibilidad de alimentos, por lo que van a crecer desmesuradamente. Recordemos que las bacterias no crecen en tamaño sino en número de individuos, llegando a ser millones en pocas horas. Esto es lo que se conoce como crecimiento bacteriano en el intestino delgado, SIBO de sus siglas en inglés.

SÍNTOMAS DEL SIBO

Esta sobrepoblación de  bacterias que viven de okupas ahora en el intestino delgado pero que no deberían estar ahí, van a producir unas sustancias de desecho después de comer (como todos los seres vivios), normalmente gases, que se acumulan en el intestino y dan lugar a síntomas como hinchazón, flatulencias, gases, distensión abdominal, dolor, estreñimiento o diarrea, malabsorción de nutrientes, etc, y otros síntomas no digestivos como dolor de cabeza, picores, erupciones cutáneas, rosácea, caída del cabello, niebla mental, pérdida de memoria  y muchas más.  

El síntoma más típico es levantarse con el vientre plano y a medida que va pasando el día se va hinchando como un balón, pudiendo llegar a tener un vientre muy parecido al de una embarazada avanzada.

Además, es frecuente que si exite daño en la mucosa intestinal se desarrollen paralelamente intolerancias, sobre todo a la lactosa.

CAUSAS

Las causas del SIBO son diversas, pero principalmente tienen origen en hígado o en estómago. La hipoclohidria, es decir, el déficit de ácido clorhídrico, el ácido del estómago que facilita de digestión y que evita el paso de bacterias desde el estómago al intestino. Si esta barrera protectora falla, las bacterias que vienen en los alimentos encuentran vía libre para okupar nuestro intestino. La hipoclorhidia se da por la edad pero también por el consumo prolongado de medicamentos antiácidos o los mal llamados protectores de estómago como el omeprazol, ya que al quitar la acidez están dejando la puesta abierta pero también están dificultando las digestiones. La disminución de bilis y de jugos pancreáticos, junto con la de los jugos gástricos, es otra de las causas de SIBO, dando lugar además a malas digestiones y flatulencias.

La poca motilidad intestinal, es decir, el estreñimiento crónico, también facilita la aparición de SIBO.

Otro factor que facilita este sobrecrecimiento bacteriano es tener baja la Inmunoglobulina A secretora, que es la encargada de controlar las poblaciones de bacterias.

DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar SIBO hay 3 tipos de pruebas diagnósticas, aunque la más práctica y la más común es el test de aliento. Se trata de ingerir una solución de lactulosa o de glucosa e ir soplando en un tubito cada 25 min. El aire que queda almacenado en cada tubito se analiza para obtener la cantidad de hidrógeno y metano que pudiera haber en el aire espirado. En función de en qué minuto se produzca una elevación de gases en el aire espirado sabremos en qué parte del intestino se han producido. Si se da antes del minuto 100-120 estaremos ante un caso de SIBO, ya que nos indicaría que la fermentación se ha producido en intestino delgado.

Igualmente, si se obtiene un aumento de hidrógeno o de metano, nos está indicado qué tipo de microorganismo es el que tenemos y por lo tanto el tratamiento será diferente.

Si tu test ha dado positivo, lo primero que debes hacer es, además de seguir el tratamiento dictado por el especialista, ponerte en contacto con un nutricionista especializado para que te ponga una dieta personalizada ajustada para reducir tus síntomas (no siempre es igual) y orientada a reducir la inflamación y el posible daño de la mucosa intestinal.

Hablaremos de tratamientos en futuros post.

Para más info puedes escribirme por email y estaré encantado de ayudarte.